1. Introducción
Algunas de las Herramientas de Gestión Ambiental son conocidas por cualquier persona de la calle (sobre todo la relativa al reciclaje). Pero lo que es más difícil es la toma en consideración de alguna de las herramientas que están a disposición de las empresas, unas veces por falta de información y otras por falta de interés.
2. Resultados y Discusión
Históricamente la actitud de la industria en relación con la gestión de los asuntos del medio ambiente, se puede encuadrar en los siguientes tipos:
No hace falta decir que la primera actitud sólo conduce a la multa segura y al deterioro del entorno.
La segunda de ellas era, hasta hace poco, la más cómoda para las empresas, ya que hasta que no pasaba algo o les obligaban, no ponían en marcha ninguna acción ambiental. El problema surge cuando se exige alguna acción relacionada con el medio ambiente y la empresa no se lo puede permitir en ese momento.
La tercera actitud en sin lugar a dudas la más sensata, y la mejor para nuestro entorno, ya sea global, nacional o local. No hace falta recordar que cada uno de nosotros pertenece a este entorno.
Para llegar a esta actitud proactiva lo más usual es dotarse de unas herramientas. Estas herramientas de gestión ambiental se pueden agrupar en:
2.1. Impactos Ambientales
Se entiende por aspecto la parte de las actividades de una empresa que pueden interactuar con el ambiente, ya sea de forma positiva o negativa.
En sentido amplio se entiende por impacto ambiental el conjunto de incidencias, de carácter positivo o negativo, que sobre el medioambiente produce una actividad o instalación dada. Viene como resultado de los aspectos ambientales de la empresa.
2.2. Indicadores de Desempeño Ambiental
Según la norma 14031:1999 [1] hay unos indicadores de situación medioambiental ISM que nos dicen como está la situación medioambiental de nuestro entorno, y unos indicadores de comportamiento ambiental ICM que nos dice como está actuando nuestra organización o empresa. Dentro de estas últimas se encuentra los indicadores de gestión medioambiental IGM que nos da información sobre como está actuando el sistema de gestión de la organización sobre el medioambiente, y los indicadores de comportamiento operacional ICO que nos dice como están afectando las actividades que realizamos sobre el medio ambiente.
2.3. Minimización
El término minimización contempla no sólo la prevención, es decir, la no generación de un residuo, sino también el reciclaje o reutilización interna del mismo dentro de la propia instalación. Es más, en un sentido más amplio puede utilizarse el término minimización englobando el reciclaje externo. Esta última opción no conlleva una reducción efectiva de la producción de residuos de una determinada instalación, pero sí constituye una minimización global de la contaminación.
El empresario debe intentar encontrar primero soluciones de tipo preventivo, si esto no es posible acudir a las soluciones de reutilización interna o reciclaje y, cuando esto último tampoco sea viable, procurar buscar opciones de reciclaje externo.
Técnicas de Minimización de Residuos:
2.4. Concepto de reciclaje
El reciclaje es un proceso que forma parte del ciclo natural, de esta forma, por ejemplo, un árbol del bosque crece, se desarrolla, envejece y comienza a descomponerse. El producto de su descomposición sirve de abono y nutriente al suelo de ese mismo bosque y así ayuda a que otras plantas puedan vivir. Es decir, reciclar significa seguir formando parte de un ciclo sin alterarlo.
Reciclar hoy en día implica que un producto se vuelve a usar como materia prima, para producir un producto nuevo.
2.4.1. Importancia y ventajas del reciclaje
El reciclaje permite:
2.5. Análisis del Ciclo de Vida (ACV) [2]
El ACV es un proceso objetivo para evaluar las cargas ambientales asociadas a un producto, proceso o actividad identificando y cuantificando el uso de materia y energía y los vertidos al entorno, para determinar el impacto que ese uso de recursos y esos vertidos producen en el medio ambiente, y para evaluar y llevar a la práctica estrategias de mejora ambiental.
La base de los ACV consiste en realizar un balance material y energético del sistema estudiado. De esta manera se identifican las entradas y salidas del sistema, y posteriormente se evaluarán los diferentes impactos ambientales que pueden causar.
El estudio incluye el ciclo completo del producto, proceso o actividad, teniendo en cuenta las etapas de: extracción y procesado de materias primas, producción, transporte y distribución, uso, reutilización, mantenimiento, reciclado y disposición del residuo.
2.6. Eco-Diseño
Se puede definir eco-diseño como:
“Acciones orientadas a la mejora ambiental del producto en la etapa inicial de diseño mediante la mejora de su función, selección de materiales menos impactantes, aplicación de procesos alternativos, mejora en el transporte y en el uso y minimización de los impactos en la etapa final de tratamiento”.
2.7. Etiquetado Ecológico
El etiquetado ecológico es la posibilidad de poner un determinado logotipo en la etiqueta del producto que indica que se ha fabricado siguiendo unos procedimientos regulados y controlados por organismos autorizados.
La concesión de estas etiquetas está regulada por normas de la Unión Europea y se concede a productos que «desde su fabricación hasta su eliminación como residuo» (“desde la cuna hasta la tumba”) son respetuosos con el medio ambiente, por tanto exigen un Análisis del Ciclo de Vida del producto previo a la concesión.
2.8. Auditoría Medioambiental (Eco-Auditoría)
Se suele llamar también eco-auditoría. Es un instrumento de gestión que comprende una evaluación sistemática, documentada, periódica y objetiva de la eficacia de la organización, el sistema de gestión y los procedimientos destinados a la protección del medio ambiente. Su objeto es:
Estas medidas se pueden aplicar individualmente o agrupadas, y entre ellas son perfectamente complementarias. El implantar alguna de estas herramientas no implica realizar un sistema de gestión ambiental conforme a ISO 14001 [3], aunque si es muy normal que un sistema basado en ISO 14001 [3] nos lleve a emplear alguna de estas herramientas.
3. Conclusiones
La realidad nos demuestra que para llegar a una actitud proactiva la mayoría de las empresas han pasado por alguna de las otras dos actitudes, y lo peor, es que alguna llega con el problema añadido de una multa a sus espaldas y un plazo para implantar medidas ambientales correctoras a corto plazo.
El camino es claro y la actitud proactiva se terminará imponiendo.
Las herramientas de gestión demuestran lo importante de las actitudes proactivas, y lo fácil y barato que es implantar alguna de estas herramientas. Lo que nos llevará tarde o temprano a la implantación de un sistema de gestión ambiental.
4. Referencias
[1] UNE – EN – ISO 14031:1999. Gestión medioambiental. Evolución del comportamiento medioambiental. Directrices generales. AENOR. España 2000.
[2] ISO 14040:2006 “Gestión ambiental. Análisis de ciclo de vida. Principios y marco de referencia. AENOR. España 2006
[3] UNE – EN – ISO 14001:2004. Sistemas de Gestión Ambiental. Requisitos con orientación para su uso. AENOR. España 2004.